Industria vs Negocio

No buscamos ser parte de la industria musical, más sí gestionar unidades de negocio con nuestra música y sus talentos; y el porqué de esta posición?, en realidad es muy sencillo de explicar con lo siguiente. Las grandes empresas entre discográficas, productoras, editoras y demás, mueven costos de funcionamiento altísimos, por ende sus ingresos deben de ser significativos para justificar esos costos y que al final sea negocio rentable para ellos y sus artistas, es decir, ser proyectos que le generen ingresos de 6 cifras en adelante. Para nosotros generar 25 mil dólares al mes entre diferentes negociaciones definitivamente sería un gran negocio pero para una de estas mega empresas de la industria sería nada debido a sus altos costos administrativos y de producción. Por otro lado, querer ser parte de la industria nos lleva a mantener ciertos estándares exigidos por la misma industria, estándares a nivel técnico, de promoción y ventas, lo que al final de cuentas se convierte en mucho dinero que debe ser desembolsado por alguien, dinero con el que en el mejor de nuestros sueños no contamos. Ser Independientes en todo sentido nos lleva a ser libres de todos esos requerimientos y poder movernos bajo nuestros propios presupuestos para cada requerimiento sin tener que cumplir con los formatos exigidos por la industria, nos da libertad de crear y usar plataformas de promoción diseñadas para nuestros proyectos específicos, en pocas palabras, saber usar inteligentemente lo que tenemos. Pero ser independiente trae consigo un gran reto y es el de descubrir nuestro propio camino, crear nuestras propias fórmulas y estrategias, hacer un trabajo de investigación no solo de nuestro proyecto musical si no también del mercado al cual vamos dirigidos y de llegar a ser una alternativa distinta a todo lo demás pero buscando llenar un espacio dentro del gusto del consumidor. En resumen, y aunque no hay fórmulas exactas al respecto, creemos que para hacer de un proyecto musical un éxito debemos comenzar por conocernos a nosotros mismos, qué queremos hacer, cómo queremos sonar, a dónde queremos llegar y aunque suene redundante, empezar por el inicio y ello es ser musicalmente originales! A crear se ha dicho!