Y todo por ver un programa que vi ayer!

Sin muchas ganas de hacer nada...ayer estuve sin querer queriendo viendo la final de The Voice (USA), y no logré evitar preguntarme...porqué será que esta misma emoción que siento al escuchar tremendas voces, tremenda puesta, tremendo sonido, no la he sentido en ninguno de los cuchucientos programas de canto que han pasado por nuestra tele local y sin querer responder a mi pregunta, al menos no hasta terminar de ver el programa...con paciencia me respondí. Es cierto que la calidad, el nivel de producción, por ende el presupuesto tienen mucho que ver para crear la EXPERIENCIA...pero también coincido con quienes piensan que tiene más que ver la falta de gestión del talento. OJO no es lo mismo que educación musical, tenemos una muy buena oferta para estudiar música de manera profesional hoy en día...pero seguimos cayendo en lo mismo...falta de capital...falta de apoyo de las empresas privadas (cultura de auspicio), del estado, de quienes pudieran apoyar, financiar (quienes tienen plata)...para lograr una correcta gestión pero sin descuidar el negocio sobre el cual se mueve la música...y no hablo del negocio de las mega estrellas que venden discos o millones de descargas y que hacen súper conciertos...hablo de querer quemar neuronas y así generar nuevas unidades de negocio ligadas a esos talentos...talentos que deben ser alimentados de originalidad y calidad...de concepto y estrategias...suena más complicado de lo que es...pero tengo fe en que llegaremos en algún momento a donde queremos llegar...hay personas que lo buscan...pero aún no hayan la manera. Y es que existen una sola fórmula para ello y hay que entenderlo... (Talento + Gestión + Presupuesto) x Estrategia = Meta Buscada Después de años de andar haciendo música, de buscar oportunidades tocando puertas, de crear conceptos, de buscar presupuesto, de estudiar el mercado (voluble por cierto)...llego a esa conclusión. Igual...cada uno tiene su manera de pensar...al igual que lo anterior...creo firmemente en que mi música como música jamás venderé, siempre será un plus de cada unidad de negocio gestionada...pero detrás de todo, de parte de quienes creamos, se tiene que desarrollar un fiel, inquebrantable y sincero compromiso con lo que hacemos y así buscar ser parte de quienes nos consumirán...crear fidelización, identificación. la música, como todo negocio, como todo en la vida, evoluciona, y de allí las miles de variantes de estilos y fusiones que hoy en día existen, pero su gestión también debe evolucionar y acomodarse al andar del tiempo, del público a quienes nos dirigimos, de sus cultura de consumo. Y ustedes, qué opinan?