jueves, 20 de septiembre de 2012

Aquel señor de la esquina...

Todas las mañanas, en el cruce de la Av. Escardó y Av. La Marina, me encuetro con un señor del Centro de Rehabilitación Clamor del Barrio, me imagino que tendrá unos 50 años, alto y delgado, buena persona se le ve, siempre me saluda y cuando puedo le compro lo que vende, siempre lo saludo dándole la mano cuando la luz roja me lo permite, alguna vez me dijo que es papá pero de sus hijos no sabe nada, me contó que estuvo en la droga hace mucho tiempo y hace mucho también que no sabe nada de ella, salvo cuando ve a los muchachos que cada semana llegan al centro, gran error mío, no sé su nombre, nunca se lo pregunté pero mañana lo haré, cuando paso siempre saluda a mi hijo que va en la parte de atrás del auto, buen señor creo yo...hace un mes aproximádamente, ya no estaba en ese cruce, yo seguí pasando todas las mañanas y él nada, incluso le pregunté al cambista que estaba en la esquina y me dijo que nada sabía...Hoy, después de tiempo lo he vuelto a ver y me alegré, lo saludé como siempre, con su estrechón de mano, le pregunté qué le pasó y me contó que estuvo mal, que le han encontrado un fibroma en el pulmón izquierdo pero que el derecho lo tiene bueno, "resultado de tanto fumar hijo" me dijo pero tiene Fe en Dios, me dijo que el de arriba le sanará el cuerpo, así como ya le ha sanado el alma y la mente...me enseñó el pequeño tanque de oxígeno que llevaba en la espalda...en eso me tocó avanzar, le dije: Cuídate papacho!...pero luego de un rato pensar, sentí algo en el corazón, no sé cómo describirlo...pero mañana, pasaré como siempre a la misma hora, 7:15am, y le daré la mano fuerte, y le invitaré a tomar un café o a comer un chifita tal vez y conversar, saber más de él, saber su nombre y decirle que lo admiro por seguir adelante y ayudar a quienes vienen detrás porque él es un ejemplo de ser humano que a pesar de haber caido...se vuelve a levantar...Todos tenemos el derecho de equivocarnos, nadie tiene el derecho de juzgarnos, todos tenemos el derecho de volver a tener una nueva oportunidad.

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