Entre lo ideal y lo real

He tenido de cerca experiencias que mucho enseñan, entre las vividas, las contadas y las vistas, y en muchas de ellas siempre existen de una u otra manera problemas, problemas en donde el amor no es suficiente para poder solucionarlos... en donde tampoco lo es la oración y meditación...y cuando eso sucede, se tiene que reconocer que tal vez buscar ayuda profesional sea una correcta opción...sin vergüenzas sobre el qué dirán...aceptarlo es un primer gran paso.

Muchas veces no queremos ver el real problema y pensamos que es cosa de momento y que solos podemos pero al final nos damos cuenta que entre lo ideal y lo real hay mucha diferencia y aquí pongo ejemplos…como cuando comemos tanto sobre lo normal al punto de llegar a desarrollar un desorden alimenticio en donde por fuerza propia ya no se puede controlar y de ellos nos damos cuenta luego de mil intentos por hacer dieta, o esas truncadas intenciones para dejar de fumar, de tomar, de mentir, para dejar algún mal hábito y esto es claro para mí, el Amor nos da un equilibrio emocional, la Fe por medio de la oración o meditación nos da un equilibrio espiritual, pero a veces necesitamos algo más para tener un equilibrio saludable físico o mental, tomando en cuenta problemas como el Stress, desórdenes, ansiedad, hay tantas cosas que tenemos que entender que solos no podemos controlar.

En mi caso, vengo luchando hace buen tiempo con un problema de Stress el cual aún no logro controlar pero he decidido ponerme en manos de un especialista para que me pueda ayudar, esto me trae tener una mala alimentación, un desorden de sueño, mal humor, poca paciencia y me he dado cuenta que no siempre puedo estar orando para que papá Dios me ayude a dejar de comer o refugiarme en el amor esperando con esto lo pueda solucionar. Muchas veces con esto, las personas que viven a nuestro alrededor, las personas quienes nos importan y tanto amamos se ven afectadas de una u otra manera.

Una vez más, siendo real y no hablando en un plano ideal, debemos buscar vivir en paz, en armonía, buscar un equilibrio en nuestras vidas, con amor, con fe pero siempre con la claridad de decidir cuándo podemos o cuándo no podemos solos con los problemas lidiar.

Yo me he dado cuenta de ello y he decidido tomar el asunto con responsabilidad.